Una nueva casa que deja la violencia fuera.
Apoyamos a las mujeres víctimas de malos tratos ofreciéndoles un refugio protegido
y seguro, y los recursos necesarios para empezar una nueva vida.
La Casa sin Violencia
Los resultados
- Camas disponibles
- Mujeres hacia una independencia económica
- Entrevistas psicológicas realizadas
- Media de meses de permanencia
En colaboración con: Il cerchio delle relazioni
EL DESAFÍO: la violencia contra las mujeres es una emergencia
La violencia contra las mujeres, según lo remarcado por la ONU, es una de las violaciones de los derechos humanos más difundidas, persistentes y devastadoras del mundo.
Siguen siendo demasiadas las que padecen violaciones, violencia doméstica y varias formas de violencia psicológica, hasta la forma más extrema, que lleva al feminicidio.
Un estudio de 2018 encargado por las Naciones Unidas sacó a la luz que el 58 % de los homicidios de mujeres durante 2017 los llevó a cabo su propia pareja, una ex pareja o un familiar.
Un dato más dramático aún si se piensa en todas las mujeres que no abandonan su silencio; solo en Italia, menos del 5 % se dirige a un centro antiviolencia.
Viven sumidas en estas relaciones de violencia porque a menudo no saben a quién dirigirse o porque no disponen de autonomía económica suficiente para mantenerse ellas y a sus hijos, o por miedo a desencadenar reacciones aún más violentas.
Las casas de acogida son la respuesta a estas necesidades. Centros que proporcionan de manera totalmente gratuita asistencia psicológica y legal, apoyo económico en el proceso de salir de una situación familiar difícil y, en caso de necesidad, alojamiento en casas refugio cuya dirección es secreta.
La media en Italia es de 0,05 centros antiviolencia cada 10 000 habitantes. Muy lejos de los objetivos definidos en el Pacto de Estambul, en la Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, que prevé un número veinte veces superior a este.
LOS OBJETIVOS: garantizar la protección a las mujeres que escapan de situaciones de violencia
El proyecto se propone garantizar a mujeres víctimas de violencia doméstica un hogar seguro.
El objetivo es aumentar en Liguria el número de estructuras de emergencia donde alojarlas junto a sus hijos, garantizando un apoyo económico inicial y un acompañamiento psicológico, y proporcionando un servicio de mediación cultural en los casos en que las víctimas sean mujeres extranjeras.
NUESTRO PROYECTO: crear espacios donde las mujeres puedan volver a escribir con autonomía su propio proyecto de vida
El proyecto La casa sin violencia se ha materializado en la restructuración de una casa de protección con una dirección secreta, “Casa Elisa”. Este alojamiento es propiedad de la cooperativa “Il cerchio delle relazioni”, colaboradora de nuestro proyecto. Se trata de una acomodación temporal, mientras trabajamos en un nuevo alojamiento que muy pronto se convertirá en una nueva casa-refugio; un lugar para acoger a mujeres que necesitan un sitio donde sentirse seguras y recuperar la esperanza.
En el marco de todas las estructuras ya existentes, les garantizamos un servicio de asistencia psicológica y un apoyo pedagógico específico para sus hijos.
Además, apoyamos a las mujeres que necesitan ayuda para alcanzar una independencia económica, contribuyendo a los gastos mensuales y a los gastos de alquiler iniciales.
Como apoyo a las mujeres extranjeras escapadas de situaciones de violencia, hemos puesto en marcha una red de servicios para el soporte de mediatrices culturales, que han unido a la asistencia lingüística y a los temas meramente legales un sentimiento de cercanía y comprensión indispensable para recobrar la confianza necesaria para edificar su futuro.
Con La casa sin violencia hemos querido contribuir aún más a ayudar las mujeres víctimas de violencia de género en Liguria, que se une al proyecto de “Zapatitos rojos”.