Favorecer la inclusión social, empezando por el derecho a la comida.
Proporcionamos apoyo alimentario en las localidades que visitamos en nuestros viajes y nos ponemos las pilas ante situaciones de emergencia.
Asistencia Alimentaria
Los resultados
- Beneficiarios
- Comidas servidas
- Nacionalidades de los beneficiarios
En colaboración con: Comunidad de Sant’Egidio (Génova y Catania), Ricibo (Italia), Banco de Alimentos (Italia, Francia, Austria y Suiza),Ricibo (Italia), Comunidad San Benedetto al Porto (Italia) Parroquia San Germán (España), Kirchengemeinde Eidelstedt (Alemania).
EL DESAFÍO: aumenta la gente que pasa hambre, incluso en los países ricos
Derrotar el hambre es el segundo de los 17 objetivos de la Agenda 2030, el programa para
el desarrollo sostenible acordado por los países miembros de la ONU. Aún así, una de cada nueve personas en el mundo todavía no tiene suficiente comida.
Incluso en los países donde abunda la comida, el número de personas que pasa hambre es elevadísimo. Como también es elevado el porcentaje de población que se ve afectado por la inseguridad alimentaria, una condición que las Naciones Unidas consideran diferente a la desnutrición y que consiste en la interrupción de la ingesta de alimentos durante más de un día por falta de dinero u otros recursos.
La crisis pandémica no ha hecho más que agravar esta situación. Por tanto, la precariedad de los sistemas alimentarios y el consiguiente aumento de las personas en situación de grave inseguridad alimentaria requieren acciones urgentes y consistentes.
LOS OBJETIVOS: superar el desafío de la pobreza y del hambre
El proyecto de la asistencia alimentaria nació en 2015 para apoyar a la comunidad de Sant’Egidio, en Génova, y promover cambios duraderos en las vidas de los más frágiles de la ciudad. Desde Génova, el proyecto se ha ido extendiendo para proporcionar apoyo a las comunidades que conocemos en nuestros viajes y en las situaciones de emergencia.
NUESTRO PROYECTO: luchar contra el desperdicio alimentario, proporcionar asistencia alimentaria y garantizar el derecho a la comida
El proyecto nace del compromiso de Costa Crociere Foundation, que lleva a cabo una actividad constante de implicación de los socios y colaboradores de Costa Crociere con el objetivo de garantizar el acceso a un género alimentario de calidad para la preparación de las comidas a un precio conveniente respecto al precio de mercado y de ofrecer una respuesta eficaz, gracias a la colaboración con las asociaciones y entidades del sector terciario más importantes.
El proyecto parte de la ciudad de Génova para garantizar una comida caliente al día a personas en estado de indigencia, además de la distribución diaria por la calle de comidas frías a personas sin techo.
La acción de ayuda nos lleva también al terreno de los recursos humanos, movilizando y coordinando a voluntarios entre los dependientes de Costa Crociere. De hecho, cada año compramos bienes de primera necesidad para confeccionar paquetes de alimentos en las oficinas de Costa de Italia, Francia, España, Alemania, Austria y Suiza para la distribución entre los más necesitados. Para crear más conciencia del problema, nos hemos comprometido también con medios de comunicación e instituciones, utilizando canales privilegiados a los que tiene acceso Costa Crociere, para sensibilizar a la opinión pública y promover políticas contra el desperdicio alimentario y a favor de la lucha contra la pobreza y la exclusión social.
Durante el período Covid, la pobreza alimenticia se estaba convirtiendo en una emergencia. Por eso, hemos ampliado nuestros horizontes y reforzado nuestro compromiso lanzando el programa “El mejor viaje” para apoyar a las comunidades de Civitavecchia, Bari, Palermo, Barcelona, Marsella, Guadalupe y Martinica. Nos hemos estructurado para conseguir distribuir en poco tiempo los productos de alimentación no utilizados en nuestros barcos con la introducción de un procedimiento operativo adecuado. Se trata de “una cadena de frío” que permite a las diferentes asociaciones que no disponen de cámaras frigoríficas utilizar las de nuestro almacén y retirar los alimentos a su ritmo y en función de sus necesidades. Esto nos permite poder donar también carne y pescado, con su importante aportación proteica, especialmente baja en las dietas de las personas necesitadas.